octubre 13, 2023
Empoderando a las mujeres en el campo: El rol transformador de las mujeres en agronomía
Las mujeres rurales representan casi la mitad (43%) de la fuerza laboral agrícola mundial y son el pilar de las economías rurales. También realizan la mayor parte del trabajo doméstico y de cuidados no remunerados dentro de las familias y los hogares, garantizando la seguridad alimentaria y la nutrición de las comunidades.
Sin embargo, a pesar de estas contribuciones, las mujeres rurales enfrentan una discriminación significativa en la propiedad de la tierra y el ganado, la igualdad salarial, la participación en la toma de decisiones y el acceso a los recursos, el crédito y el mercado.
El último informe de la ONU sobre la situación de las mujeres en los sistemas agroalimentarios revela que la brecha de género en la productividad de la tierra entre explotaciones del mismo tamaño gestionadas por mujeres y hombres es del 24 por ciento. En promedio, las mujeres con empleo asalariado, ganan 82 centavos por cada dólar que ganan los hombres.
Además, la mayor carga del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado restringe el acceso de las mujeres rurales al conocimiento, el empleo y las redes sociales.
“Es difícil ser madre y cuidar nuestros cultivos. Equilibrar el manejo de cultivos con el cuidado de los niños es un desafío constante”.
Elizabeth Silva, Productora de Palma de Aceita en Sabana De Torres, Santander, Colombia
Cerrando la brecha
El programa Mujeres en Agronomía de Yara está diseñado para abordar estos desafíos a través de una red global impulsada por mujeres, para mujeres, en la agricultura. El programa tiene como objetivo desarrollar, retener y atraer a más mujeres a áreas relacionadas con la agronomía y hasta la fecha ha graduado a más de 240 mujeres.
La red ofrece a las mujeres agrónomas una oportunidad única para obtener apoyo y actuar para el futuro de la igualdad de género en la industria. A través de grupos de trabajo, crean espacios seguros para debatir, compartir conocimientos y establecer conexiones con otras mujeres.
Elizabeth destaca su relación con Martha España Guecha, Técnica Agrónoma en Colombia, y el apoyo que se brindan mutuamente:
Creando espacios seguros
La experiencia de las agrónomas se extiende más allá de la agricultura: incluye una comprensión profunda de los desafíos que enfrentan las mujeres rurales en su vida diaria. Proporcionan conocimientos cruciales, al tiempo que navegan y abordan las normas sociales y los rígidos roles de género que afectan la participación de las mujeres en la agricultura.
Empoderando agentes de cambio
El programa Mujeres en Agronomía empodera a las mujeres agrónomas para que se conviertan en agentes de cambio dentro de sus equipos y comunidades. Este empoderamiento, a su vez, tiene un efecto dominó positivo en otras mujeres y en las generaciones futuras, mejorando las condiciones laborales de las mujeres, los medios de vida de las agricultoras y la prosperidad general de la sociedad.
Desafiando los roles de género tradicionales
La presencia de mujeres agrónomas en el campo desafía las normas tradicionales de género y fomenta una mayor participación femenina en la agricultura. Su presencia visible como expertas en el campo envía un mensaje poderoso: las mujeres no son sólo capaces; sino también son contribuyentes indispensables al sector agrícola.
Winjoy Kendi, representante de atención al cliente en África Oriental, reflexiona sobre su trayectoria: "Cuando me inscribí para un grado en agricultura, muchas mujeres pensaron que era una pérdida de tiempo y que no era una buena elección de carrera. No fue hasta después de graduarme que conseguí un trabajo como agrónoma en campo y volví para apoyar a la comunidad en agricultura inteligente y mejorar sus prácticas agrícolas. Luego, muchos comenzaron a apreciar mi trabajo y se sintieron inspirados a aventurarse en el mismo campo y hacerlo mejor".
Empoderar a las mujeres para un Futuro Alimentario Positivo para la Naturaleza
Empoderar a las mujeres en la agricultura no se trata sólo de lograr la igualdad de género; tiene beneficios de gran alcance para la sociedad como tal.
Las investigaciones muestran que cerrar la brecha de género en la productividad agrícola y el empleo agroalimentario aumentaría el producto interno bruto mundial en un 1 por ciento (casi 1 billón de dólares). Esto reduciría la inseguridad alimentaria mundial en un 2 por ciento y reduciría el número de personas en situación de inseguridad alimentaria en 45 millones (The Status of Women in Agrifood Systems, 2023).
Además, cuando las mujeres tienen acceso equitativo a conocimientos y habilidades, pueden promover prácticas agrícolas sostenibles que reduzcan las emisiones del campo, mejoren la salud del suelo y aumenten la eficiencia en el uso de nutrientes y recursos.
Programas como Mujeres en Agronomía de Yara empoderan a las agrónomas y a las mujeres en el campo para superar desafíos, apoyarse mutuamente e inspirar cambios positivos. Al reconocer y abordar las luchas únicas que enfrentan las mujeres en las zonas rurales, podemos crear sistemas alimentarios más inclusivos y sostenibles, allanando el camino para un Futuro Alimentario Positivo para la Naturaleza.