Para Yara, producir alimentos de forma rentable, eficiente y responsable con el ambiente, es el camino correcto hacia la sostenibilidad del agro. Sin embargo, los desafíos del campo no son menores: la desigualdad, el cambio climático y la pobreza son algunos ejemplos del contexto adverso que enfrentan los agricultores en Latinoamérica.
Como compañía líder en la producción y comercialización de fertilizantes minerales para la nutrición de cultivos, tenemos un firme compromiso con la transferencia de conocimiento, la protección del planeta y el desarrollo de la economía rural. Esto se traduce en acciones concretas para respaldar las futuras generaciones de productores.
Por eso, nuestros objetivos estratégicos apuntan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en la Agenda 2030 de la ONU, bajo tres pilares clave: Personas, Planeta y Prosperidad. Así es como creamos valor compartido para nuestros grupos de interés y materializamos el propósito empresarial de la sostenibilidad.
El desarrollo sostenible tiene como fin el avance social y económico, que asegure a los seres humanos una vida sana y productiva, pero no comprometa la capacidad de las nuevas generaciones para satisfacer sus propias necesidades.
El concepto de sustentabilidad se refiere al uso racional de los recursos actuales sin poner en riesgo lo que otros necesitarán mañana. En pocas palabras, los procesos sustentables protegen y conservan los recursos naturales presentes y los futuros.
Por otro lado, la definición de sostenibilidad considera todos los procesos humanos que en un ambiente de equidad buscan el desarrollo y bienestar de las personas, cuidando los recursos naturales. Entonces, los procesos sostenibles buscan el equilibrio entre progreso social, protección del medio ambiente y crecimiento económico.